Thursday, August 25, 2011

De pinchos por Pamplona

Aunque para mi el sitio ideal para tomar pinchos es la calle Laurel de Logroño, quisimos hacer una experiencia "distinta", tomando unos pinchos por Pamplona (por supuesto, fuera de SanFermines). En primer lugar, fuimos a dar un paseo, y llegamos hasta el Rincon del caballo blanco (al lado de la catedral). Allí está el mesón del caballo blanco, en un lugar privilegiado. Allí nos tomamos una caña, pero el sitio es más en plan de cervecita que de tapeo (además de cervecitas caras). Desde allí, marchamos a la plaza del Castillo.

En primer lugar, fuimos al bar Gaucho. Para mi, ha sido una experiencia sorprendente. Es un pequeño bar tipo tradicional, con pinchos muy elaborados. Probamos un hojaldre relleno con besamel de pato y una lasaña de pimientos, que estaban los dos muy bien elaborados. Parece que lo más tipico de esta local era el foie y un huevo con angulas. Me gustó mucho, aunque me pareció un poco caro (Dos minis, dos pinchos = 8 euros).

En segundo lugar, fuimos a Casa Otano, en la calle San Nicolas, a Casa Otano. este sitio, me encantó. Es un local bien decorado, así como en estilo moderno, y con una impresionante y contundente colección de pinchos y brochetas. Como único pero, igual habría que recordarles que los pinchos tienen que estar en algún tipo de vitrina (más que nada por un poco de higiene), pero estaban impresionantes. Probamos unos calabaciones al horno con queso de cabra y jamón (que estaba estupendo), y por otro lado una brocheta de solomillo con setas al roquefort. Muy recomendable. Dos minis, un pincho y una brocheta = 7.50 euros,

Luego fuimos al bar  Dom Lluis. Este sitio me gustó un poco menos, aunque los bocadillos que tienen son contundentes y tienen un precio razonable. Dos minis, dos bocadillos = 6,5 euros.

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