Como se nos hizo un poco tarde, decidimos quedarnos a comer aqui. Tras tomar una cerveza en una de las terrazas de la calle libertad, preguntamos en la oficina de turismo las alternativas que habia para escoger.
Escogimos la fonda Isasa que tenía un menu del dia 12 euros:
La verdad es que teniendo en cuenta calidad/precio estuvo muy bien. Los platos de cuchara nos gustaron bastante. Las patatas un poco picantitas. El entrecotte estaba estupendo, el servicio bastante adecuado, y los postres razonables. Lo único que podríamos mejorar son las servilletas (no me gusta comer con servilletas de papel), pero la comida estuvo bien buena. Desde luego, si volvemos a ir por allí, volveremos a comer en el mismo sitio.
Luego nos fuimos a dar un paseo al monasterio de Vico. Se ve que es un monasterio que está todavía en uso, pero el sitio esta bien, en mitad de la naturaleza. Además hay un pequeño paseo hasta al lado del rio Cidacos bastante agradable.
A la vuelta, me gusto el paisaje del castillo de Arnedo:
Me gustan los castillos, son como mensajes del pasado hacia el futuro. ¿Qué quedara de nuestra civilización y edificios actuales dentro de 500 años?